RECESO (8º Capítulo)

Me tomé unas vacaciones... me alejé de mi mesa, de mis vueltas, de mi mente... me alejé de todo... necesitaba tomar distancia, mirar las cosas desde otra perspectiva...Es que cuando a uno le dicen que lo que está haciendo es perder el tiempo, que no sirve de nada, que no hay nada por buscar... que se yo!!!! A la larga te lo terminas creyendo no???? ( aunque no quieras)
Y eso mismo me pasó a mi... me harté de escuchar decir a la gente que lo que yo hacía era una locura... sí, me harté... pero me lo creí... creo que con tal de no escuchar más a la gente, terminé por aceptar lo que me decían... ( aunque yo se que sí existe lo que busco)
Y me adapté... desarmé mi mesa improvisada, regalé mi perro lazarillo y volví a mi hogar ( previo bajar la cabeza y pedir perdón por mi comportamiento tan poco apropiado... perdón hasta a la vecina....)
Me recibieron muy bien en mi casa, todo volvió a la ‘normalidad’... el desayuno, el almuerzo, las noticias, el mate, la merienda, alguna charla perdida, la cena, la tele y mi hermosa cama ( ya me había olvidado lo lindo que era dormir sobre un colchón)... eso sí, a la mesa rectangular de la cocina, sé que yo la miraba con recelo... ella tuvo algo de culpa en esto...
De mis vueltas ni rastros, nadie hablaba de eso... ahora yo caminaba sobre mis dos piernas y en línea recta nuevamente...
Cada vez que algo me hacía acordar a aquello yo esbozaba una pequeña sonrisa de media boca... y sé que todos se daban cuenta de lo que yo pensaba, así que enseguida me preguntaban algo como...: ¿Pensás que va a llover?... no recuerdo que contestaba yo... pero bueno, pavada con pavada se responde no?
Decía que me tomé unas vacaciones... me alejé... hasta de mi propia vida. Pensé mucho ( demasiado para mi gusto), dialogué con mi conciencia (o lo que quedaba de ella) , me reté en el espejo, me enojé, grité, lloré, pataleé... Me peleé con mi esencia, me distancié de mi alma, dejé de lado a mi imaginación, rezongué con mi instinto, le di la espalda a mis pálpitos, a mi alma... a mi propio corazón... en pocas palabras: ‘Volví a mi vida anterior’... sin sobresaltos ni adrenalina, sin cansancios ni insomnios, sin trasnoches ni amaneceres, sin anécdotas, sin visitas, sin emociones, sin sonrisas, sin locuras... con rutina...Pero ojo eh!!!! Entre cuatro nuevas paredes.... y por las dudas... ‘Una mesa rectangular’.