jueves, 23 de octubre de 2008

ELLA (26º Capítulo)

Cada vuelta que doy, más me convenzo de que voy a encontrar ‘eso’.
Hoy estuve un rato largo en este sub-mundo, giré, descansé, observé, y hasta puedo decir que encontré a alguien que me hizo reír hasta las costillas.
Hoy fue una jornada llena de diversión, no solo me dediqué a buscar, sino que pude compartir mi camino con otra gente, a pesar que acá abajo, cada cual está en lo suyo, voy notando que a medida que pasan los días, la gente se va abriendo hacia las otras personas, claro, siempre están los que no les interesa nada, pero esos, por ahora forman parte de la minoría… hasta estamos organizando un pic-nic , con canastas, mantitas, capelinas, sándwichs, gaseosa, guitarras y claro, hitazos como, mañanas campestres, el amor es más fuerte, presente y jugo de tomate frío, entre otros…
Así que como verán, cada día se pone más lindo esto…

Hace un tiempo conocí a una personita muy especial, y cada día que pasa, más especial la encuentro.
Nos conocimos casi por casualidad, jugando, y nos fuimos acercando cada vez más, hasta llegar al punto de poder llamarla con orgullo ‘amiga’
Ella sabe tanto de mi como yo de ella, nos contamos nuestras cosas, nos damos consejos (buenos o malos, pero consejos al fin), nos reímos mucho, nos extrañamos cuando pasamos algunos días si tener noticias la una de la otra, en fin, somos bastante parecidas en la manera de pensar, de actuar, de vivir… solo hay una diferencia entre nosotras… ella tiene la fuerza, el coraje y el valor que a mi me falta.

En mi casa siempre me dicen que yo soy una persona muy fuerte, por el hecho que desde pequeña tuve que afrontar cosas muy duras para la vida de una niña, nunca me quejé de las dolencias que sufrí de niña y si por alguna razón lloraba, mis padres decían que en verdad debía dolerme mucho algo, porque de otra manera era raro que llore, lo mismo me pasó de grande, hace poco mientras estaba trabajando empecé a sentir un dolor muy fuerte en la zona abdominal, los médicos me decían que eran cosas mías, que yo no tenía nada, que deje de quejarme… pero mis padres confiaban en que si mis ojos estaba mojados y mis lágrimas caían, entonces evidentemente algo me dolía y mucho.
Mis padres y mis lágrimas tenían razón, luego de 8 Hs. de observación sin encontrar motivos, me trasladaron a otro hospital en donde terminaron operándome y salvándome de algo que hubiese podido llegar a ser terrible si no actuaban con ‘rapidez’.
Yo, en cambio, no me considero una persona fuerte, ni mucho menos valiente, es en suerte la vida que me tocó vivir, y no me quejo de eso.
Ahora, si hablamos de fuerza muscular, ahí si puedo decir que soy fuerte, ya que si hay que levantar algo pesado, no tengo mayores problemas en hacerlo.
Así que, si antes de conocerla a ella, yo no me consideraba una persona fuerte, ahora menos que menos.
Ella pasó por muchas cosas y en estos últimos meses le tocó afrontar quizás al peor de los monstruos.
Lejos de sentirse con miedo, con tristeza, estuvo hasta el último día, antes de su operación, con un grado de positivismo que realmente yo no lograba entender.
Si a mi me hubiesen dado las probabilidades de vida que le dieron a ella, seguramente hubiese estado muy triste y con pocas ganas de hacer nada… en cambio ella, perecía estar más llena de vida que nunca.
Gracias a dios, todo salió muy bien y luego de un tiempo prudente de recuperación pude volver a hablar con ella, y sentirla con la misma fuerza de siempre… o más.
Hoy, esto está dedicado a vos, y lo que quiero decirte es simplemente ‘Gracias’
Gracias por tu fuerza, por enseñarme que la vida vale la pena vivirla a pleno todos los días, que nunca hay que bajar los brazos, que las cosas que nos hacen mal solo hay que dejarlas a un lado, que si alguien nos hiere, no merece nuestras lágrimas, que afuera el sol siempre es radiante, que vale la pena jugarse por las cosas que uno quiere, que no hay que dejar pasar ni un solo día sin decirle a las personas que nos rodean cuánto las queremos, que lo enojos, rabietas y caprichos que les hacemos a algunas personas es porque realmente las queremos, de otra manera ni nos molestaríamos en enojarnos.
Gracias por brindarte completa hacia mí, por hacerme parte de tu vida, por dejar que te llame amiga y retribuírmelo de la misma manera, por ser tan transparente, tan sabia, tan buena, tan amiga…
Gracias por estirar tu mano cuando más la necesité, por contagiarme tu alegría, por el apoyo incondicional que me diste, por tus consejos, por tus palabras que siempre fueron de aliento, por decirme siempre la verdad aún sabiendo que podía lastimarme.
Gracias por demostrarme que aún existen personas por las cuales vale el alma y la vida.
Alguna vez va a llegar ese abrazo que nos debemos, no lo dudo…
Niña hermosa, agradezco día a día haberte conocido y poder aprender de vos tantas cosas valiosas.-

Woman I can hardly express
My mixed emotions at my thoughtlessness
After all I'm forever in your debt
And woman I will try to express
My inner feelings and thankfulness
For showing me the meaning of success

miércoles, 15 de octubre de 2008

MENTIRAS (25º Capítulo)

Sol radiante, cielo transparente, aire fresco y puro… así amaneció hoy o mejor dicho, así amanecí hoy.
Ya les había contado que últimamente no andaba con muchas ganas de buscar, pero hoy es distinto, me levanté con entusiasmo, con mucha esperanza y con las ganas saliéndose de mi cuerpo.
Así que, apenas terminé de desayunar, me puse mi equipo y emprendí mi carrera debajo de la mesa.
Al final, lo del rondó no me dio resultado, es que ya estoy acostumbrada a mis vuelta, y con el rondó pierdo tiempo, me falta práctica y no voy tan rápido como aquel supuesto atleta… así que mejor me quedo con mis volteretas (por ahora).
Esta mañana anduve mucho, creí ver a mi ‘eso’ en algún lado, pero no estoy segura de que realmente lo fuera, de todas maneras, empecé a perseguirlo para tratar de alcanzarlo… evidentemente algo para mi era, porque huía despavorido… no se si será mi ‘eso’ o que cosa, pero algo hay ahí…y yo se que lo voy a alcanzar.
Después de andar rodando un largo tiempo, me di cuenta que ya era hora de salir de este sub-mundo y meterme otra vez en la realidad (un día de estos me parece que me voy a quedar a dormir ahí, solo para ver que es lo que pasa de noche… eso sí, seguramente va a ser un día en que me sienta con mucho valor)
Últimamente escucho muchas mentiras… mentiras que lastiman, mentiras que subestiman, mentiras tan obvias que no entiendo cómo el que miente sigue insistiendo en que es verdad lo que dice.
Por ejemplo, tengo una persona conocida que ya está sumergida en sus mentiras, hizo de eso, su propio estilo de vida.
Cuando yo la conocí, en verdad, no me pareció que fuera de esa manera, es más llegué a decir, que era la persona más honesta, dulce y sincera que había conocido en la vida, pero el tiempo y los hechos me demostraron lo contrario.
Por un tiempo bastante largo, creí absolutamente todo lo que me dijo, ponía mis manos en el fuego por esa persona, no aceptaba ver otra realidad que la que estaba viviendo en ese momento.
Pero el tiempo, sabio y prudente, hizo que nos fuéramos distanciando y entonces ahí, empecé a comprender su filosofía de vida, basada en la mentira.
Con esa distancia, pude notar que cada palabra que me decía, ya carecía de sentido para mi, puesto que ahora ya no le creía nada... y así va su vida, esta persona está como envuelta en un manto de mentiras, y lo peor de todo es que piensa que sus mentiras son verdades, o sea, ya no puede diferenciar lo que es verdad de lo que es mentira…
Pienso que cuando uno llega al límite de creerse sus propias mentiras, tendría que replantearse un poco las cosas, la manera de manejarse ante la sociedad, que se yo... se, y me incluyo, que todos mentimos, en mayor y menor medida, ahora bien, una cosa es decir una mentira de esas que llamamos ‘piadosas’ y que nosotros no las creemos y otra cosa muy diferente es creer y decir que afuera es de día, cuando todos vemos la oscuridad de la noche, y sostener eso, hasta las últimas consecuencias...
Cada cual elige su camino, cada cual dice lo que se le antoja, cada cual cree lo que quiere, cada cual miente a su manera.
Yo elijo ir con la verdad, aunque a veces sea dura y lastime... me gusta decir lo que siento, pienso y hasta lo que especulo, me gusta poder mirar a las personas a los ojos y no esconder mi vista, me gusta decir las cosas de frente y no hablar por detrás, sin derecho a réplica...
Elijo mil veces una vida con verdades y complicaciones a una vida con mentiras y llena de ilusiones...


Mientes y yo puedo atestiguar,
mientes y ni te hace falta hablar,
mientes y adoras verme llorar,
callar ya no te redimirá.
Si la culpa de todo me has de echar
y hasta el fuego pretendes congelar...

Cuando miro adentro tuyo
me asusto de lo que hay
cuando veo tus ojos y no estás.

Mientes no paras de hacerme mal
callar ya no te redimirá.
Si la culpa de todo me has de echar
si olvidé mi sonrisa en un lugar
que no has de hallar...

martes, 7 de octubre de 2008

ESPEJISMOS (24º Capítulo)

El otro día me dolían las rodillas y la cabeza… es que había salido a dar mis vueltas sin casco y sin rodilleras nuevamente, así que ese día mucho no avancé porque a cada rato tenía que andar parando para no lastimarme…
Me parece que voy a probar con el rondó, (no digamos nada, pero uno que anda por acá, en este sub-mundo, va como flecha con el rondó, para mí que usa estupefacientes)
Por ejemplo ese día, mientras yo descansaba un poco, lo vi pasar 5 veces en diez minutos… 5 veces!!!!!! Y en una agarré y le dije: ey! Cómo haces para ir tan rápido? Estas cerca de lo que buscas? Y cuando me miró, tenía los ojos medios rojos y la cara desencajada… por eso yo sospecho que usa sustancias…que se yo, capaz que es un atleta experimentado también, vaya a saber uno no??
En uno de mis descansos vi pasar a una gitana salticando y cantando ‘buenos días su señoría mantantirulirulá’, después pasó un hombre, bastante mayor, con barba blanca y en patineta y un muchacho haciendo una especie de ala delta y silbando el himno a San Martín… todos muy concentrados en su búsqueda y sin mostrar ningún tipo de interés por lo que pasa a su alrededor.
Estos días ando como con pocas ganas de buscar, no es que piense que no voy a encontrarlo o que no existe, ni nada de eso, simplemente estoy como desganada, es que ya hace varios días que busco y busco y no veo ni un solo rastro de aquello…
Siempre me dicen que es en vano buscar, que las cosas llegan cuando menos las esperás y que cuando uno busca intensamente algo, generalmente lo tiene al alcance de la mano y no se da cuenta (yo me miro las manos y trato de ver hasta donde llegan si estiro bien mis brazos y entonces ahí observo si hay algo al alcance, pero nunca veo nada, así que esa teoría del alcance de la mano la descarto)
Pero bueno, como siempre digo, yo escucho, asiento con la cabeza y sigo girando… no es que sea terca o que no me interese lo que me dicen, es que realmente ya me cansé de guiarme por lo que la gente opina, (nunca me fue bien con eso), que se yo, creo que ya es hora de dejarme guiar por mi corazón, por mis sentidos, por mis pensamientos (que muchas veces se equivocan, pero al menos no le pudo echar la culpa a nadie más que a mi no?)
En fin... pasemos a lo que en verdad quería contarles...
En este lugar pasan cosas muy raras, por ejemplo, en uno de mis descansos, me di cuenta que debajo de esta mesa había un parque, y me fui a tomar un poco de aire puro ahí, lo raro es que este parque no tiene pasto, ni árboles... al contrario de eso, este parque tiene un cielo con estrellas de cotillón y una luna de arcilla ( bastante mal hecha), de día tiene un sol dibujado con crayones y nubes de papel picado, un piso de plástico color sambayón y unos bancos de telgopor de colores infinitos... no es muy bonito que digamos, pero se respira bien, gracias a unos ventiladores que constantemente tiran aire con olor a fresias.
Cada 20 minutos amanece y anochece y los colores del ambiente varían entre los cálidos y fríos.
Dentro del parque había varias personas, cada cual por su lado, tomándose un descanso de su búsqueda y algunos hasta divirtiéndose un poco.
Yo me acoplé a ellos y me senté en el piso a descansar, cerca de un joven que dormía agarrado a su carrito de rulemanes.
Me quedé ahí quieta, con la mirada yendo de acá para allá, como aturdida de tanta cosa extraña.
Un rato más tarde el joven despertó y sin vacilar me saludó con un movimiento de cabeza, al cual yo respondí de la misma manera... y ya que estábamos, ahí nomás le pregunté que clase de parque era este y si él hacía mucho que venía por acá.
Increíblemente para mi, me contestó...
Me dijo que él hacía varios años que venía a este lugar, que muchas veces había encontrado lo que buscaba, pero que siempre terminaba perdiéndolo porque una vez que se aseguraba de tenerlo, ya se le terminaba el entusiasmo y lo dejaba abandonado, entonces, al tiempo él se daba cuenta que se había ido y volvía al ruedo a buscarlo.
Después hablando un poco del parque, dijo algo que no entendí y me quede como regulando... me dijo, viste el color que tiene el cielo hoy? Si, le contesté, ahora está estrellado... él me miró como con espanto y me dijo, estrellado??? Si está el sol más alto y grande que nunca... no lo ves???
En verdad yo no veía ningún sol; arriba, en ese cielo y en ese momento, había sólo estrellas, ni la luna estaba... pero no le quise discutir.
Unos minutos más tarde se despidió diciéndome: me voy porque me está doliendo todo el cuerpo por estar acostado en estas piedras...
Piedras? –pensé yo. Si el piso es de plástico????
Y eso fue lo último que me dijo....
Yo me refregué bien los ojos, y nuevamente me puse a mirar el parque... nada de piedras, nada de sol...
Esa noche me quedé pensando en el chico del carrito de rulemanes, yo no se si me estaba tomando el pelo o simplemente no estaba cuerdo...
Días más tarde regresé al parque, pero ahora mi cabeza estaba complicada, con algunos problemitas dando vueltas por ahí... y en cuanto entré, mis ojos se desorbitaron...
El piso era un manto de espinas, imposible de pisar descalzo, estaban cayendo ferozmente gotas de alfileres, el cielo estaba bien oscuro, parecía como que estuviera hecho de barro o algo así, ya no estaban los bancos coloridos y sin embargo veía a las personas descansando y disfrutando de aquel parque...
Me quedé pensativa, anonadada, impresionada...

Recién ahora, comprendí que esto es un gran espejismo, que el parque esta en cada mente, en cada pensamiento, y que depende de cómo estas vos para poder decorarlo...
Y por eso, les cuento que hoy, este parque está más hermoso que nunca, lleno de colores fuertes, el sol está espléndido, con un cielo totalmente azul, con pasto bien mullido verde fluorescente, con juegos, bancos, y hasta con un lago.
Hoy mi parque me llena de orgullo, me estimula el alma, me satisface a la vista, me hace querer que siempre sea así, me hace sentir completa.
Hoy mi parque me embellece la vida.

Gracias Edmundo por la acuarela!!!!!!!!!