martes, 9 de septiembre de 2008

MIEDO (18º Capítulo)

Después de sacar varias conclusiones de aquel sueño, me di cuenta que ya eran pasadas las 5 de la tarde y yo, todavía seguía con mis volteretas buscando aquello y sin rastros de nada por ningún lado.
Entonces decidí que por ese día ya había sido suficiente…
El resto de la tarde estuve muy pensativa, seguía hurgando en el sueño que había tenido y tratando de descifrar más cosas… pero en verdad lo que yo quería ahora, era despejarme un poco y dejar de pensar, así que decidí que por la noche iba a salir, me pegué una ducha, descansé un poco y alrededor de las 21 hs, me fui a caminar por ahí.
Últimamente estoy más observadora que de costumbre, si antes me decían que era imposible que recuerde ciertos detalles de personas que no conozco, pienso que si me vieran ahora, seguramente me regalarían una linda camisita de esas que se atan por detrás….
No se por qué esa noche me dieron ganas de salir, en verdad rara vez salgo a caminar sola de noche, me da miedo, mucho miedo… pero bueno, lo sentí así y lo hice.
Mientras caminaba iba observando a las personas que pasaban por al lado mío, a los autos estacionados, miraba el cielo, los edificios nuevos… todo lo que me rodeaba.
Mi mirada se detuvo en una señora mayor que caminada delante mío, tenía una pollera bordó que le pasaba las rodillas, medias de nylon color piel, un saco color verde oscuro de lana, unos zapatos bastante gastados en los costados (chuequera hacia fuera) de cuero negro, bajos, sin nada de taco… el pelo parecía estar medio pegado a la nuca, era corto, entre gris y violeta…
Empecé a imaginarme la vida de esa mujer (maldita costumbre que no se me va, cada vez que observo a una persona, me hago una película sobre como será su vida...)
No podía ver su cara porque iba delante mío, pero imaginé que tendría alrededor de 70 años, seguramente era esposa, madre y abuela, por la manera activa de caminar que tenía pensé que seguramente era una persona por demás trabajadora y así empecé a crear así su historia.
Al cabo de unos minutos, yo ya estaba sumergida ideando la vida de Doña, casi distanciada de la realidad que estaba pasando afuera, si no hubiera escuchado esos gritos, seguramente hubiese seguido abstraída de la verdad.
Dos chicos, casi niños, de unos 14 o 15 años, habían tomado a Doña y bajo amenazas le exigían dinero…
Yo quedé paralizada, observando lo que estaba pasando, por más que mi mente pensaba en ayudar a Doña, mi cuerpo no me respondía, estaba como si hubiese echado raíces al suelo…totalmente inmóvil…
De repente por mi mente empezó a pasar una película que creí que había olvidado, gritos, llantos, desesperación, golpes, armas, y esa maldita frase que yo había sepultado…. De repente todo eso pasó por mi cabeza, fueron instantes (feos instantes) y cuando volví en sí, ahí estaba Doña, sola, con la cabeza hacia abajo…. Ni siquiera me di cuenta en que momento se alejaron esos chicos…. Para dónde se fueron, nada de nada…
Me acerqué a ella, y vi por primera vez su rostro… amargura, desamparo, desilusión, tristeza por demás… le pregunté si se encontraba bien, si la habían golpeado.
Me miró con ojos vidriosos y me dijo: ¿Por qué no los paraste?
No tuve palabras para contestarle… el miedo me había paralizado, pero no creo que Doña pudiera entenderme… Tampoco era el momento adecuado para contarle mi verdad, lo que años atrás me había sucedido… así que volví a preguntarle si se encontraba bien.
Doña me dijo que si, que me fuera tranquila, que su casa estaba a mitad de cuadra…
No se cuánto hubiera podido hacer por ella si el miedo no se hubiese apoderado de mi en ese momento… lo que si se, es que esa mirada no me la olvido más…
Hoy volví a darme cuenta que todavía tengo miedo...no se de que, ni de quien, pero si se por qué…
Miedo a salir, miedo a la calle, miedo a la noche, a las sombras, a la oscuridad, miedo de tener miedo.
Es raro, feo, angustioso, desolador, tormentoso, inexplicable… eso, sobre todo inexplicable.
Está bueno que lo diga, porque de esta manera al menos afronto el miedo a decir que tengo miedo.
Con los años creo que aprendí a ser cobarde...
¿Será de valientes confesar ser cobarde?, no lo sé, pero lo confieso.
Me confieso ante la vida que otra vez me llena de miedo...me confieso ante el miedo que esta vez me quita la vida.

Y pensar que yo había amanecido con una sonrisa completa… que se yo, al menos ahora es otro el motivo de mi tristeza…

14 comentarios:

Castel dijo...

soy castel, del blog "uncasteldechapa" y despues q nos fiermaste me paso a ver tu blog.

el capitulo 19?? q es una novela q escribis vos??

no puedo leer por la computadora, asi q si la leo, me la tengo q imprimir!!

te agrego en mi lista de blogs favoritos en:www.alabamarock.blogspot.com
saludos

El Manga dijo...

Verito, no te rindas a los temores, es mas, la vida sin miedo no es tan vida, el miedo como todas las demas vivencias lindas o feas son parte de lo que te demuestra dia a dia que estas viva. Hoy te tocaron grises, mañana un arcoiris; el secreto esta en difrutar cada momento, todo es aprender, hasta el ultimo suspiro. No te encierres, no te pongas la armadura del bicho bolita, sal a ver el mundo y difruta y sufre porque eso es VIVIR.
Gracias por todos los colores (aun los grises), GRACIAS por el viaje!
Te dejo un Beso Muy Grande !!!

Germanico dijo...

Mmmm... que escena... Pobre mujer. Pero ¿qué podías hacer? Es natural el miedo, aunque creo que en esa situación hay tambien impotencia. La imposibilidad de evitar las cosas.
Estuve en La Plata la semana pasada, por tribunales. Vi una señora tambien mayor, comiendo en un barcito. Era una mendicante, pero ahi estaba: la gente del bar le había dispuesto mesa, plato, servicio. Pensé: "que solidaria esta gente que la trata dignamente". Quise felicitar al dueño, pero no me animé, soy franco. Pero me fui habiendo visto un trozo de solidaridad que te hace pensar que no todo esta perdido. La otra cara de tu relato.

Saludos y reponete!

Anónimo dijo...

Oh.. gran verdad lo que dice Ger , el miedo te paraliza , no te deja pensar ni actuar como generalmente actuariamos en una situación sin pánico.
Mi amor , cada día escribis mas bonito!

besos nenis , te adoro asi de mucho!

Juancho!

guille dijo...

dos palabras: muy bueno!

Javier dijo...

Tu blog me parece muy interesante. Tiene una atmósfera muy particular, como si estuviera clavado en una insatisfaccion constante que querés camuflar con esperanza. Rendite a todo lo que te tengas que rendir, mujer, el arte viene del dolor. Te felicito,

Javier

Maia dijo...

El miedo el miedo...últimamente TODO se resume a eso... Yo creo que hay que hacerle frente, y no pensar tanto (aunque es inevitable vivir sin temores), lo malo es cuando el miedo nos paraliza y no encontramos alguna salida y estamos más perdidos que de costumbre...
como siempre, un gusto pasar por aca!
besos! maai
buen finde,

Blonda dijo...

Verito: Primera vez que paso por acá.Siempre te leo en los comments de mis blogs amigos.
Te cuento que tengo la misma manía de imaginarme la historia de la gente que me llama la atención por la calle, por la vida.Mi profesor de taller literario dice que eso les pasa a las personas que escriben mucho, necesitan imaginar historias todo el tiempo.Tal vez sea por eso...
Lo de tu miedo, pregunto: Tuviste ataques de pánico? Es por eso?
Un beso, nos estamos viendo.

serafin p g dijo...

me gusta como escribes y describes, lastima que en este momento sea para contar una mala pasada de la vida, pero no preocupéis, ya vendrán pasadas buenas.

saludos!

Anónimo dijo...

Que feo lo que te pasó. Enserio, por esa razón, nunca salgo a la calle. Sueño. con los parque a los que nunca volveré, a esas plazas a ñlas que visito poco. Esos días lindos que nunca pasaron más que en mi cabeza. Lo siento por vos. No sos ni cobarde ni valiente, sos humana.

Nacho Soto dijo...

El miedo es un arma de defensa inconsciente. Tanto como el coraje saltan de nuestro interior y se apoderan de nuestra situación y nos preparan para lo que sigue. En tu caso, como en la mayoría, si tuviste alguna situación traumática que te haya infundido mucho miedo, en situaciones donde creas estar en peligro éste te alerta y acciona en vos. A mí en situaciones así me invade un calor que me sube de golpe, me nubla, me paraliza por un segundo, y al siguiente reacciono. Pero cuando lo que nos impacta es muy inesperado es inevitable paralizarse. Lo importante es que no te pasó nada y a la señora no le fue tan mal como podría haber sido. No es malo tener miedo pero na hay que dejar que nos dominen la vida.

Besos

Anónimo dijo...

Es verdad, no soy tan ironico

gerardobasabe dijo...

hola.No todos mis trabajos estàn hechos en birome pero si,muchos de llos.puedo utilizar marcadores, tinta china con pluma,etc.Un abrazo.chau.

Javier dijo...

Por favor, decime la direccion de ese local donde venden Piyamas de Batman... Hace años que no voy a La Plata, pero trabajé bastante tiempo a tres cuadras de la estacion de trenes y tengo gente que me lo puede traer! Si se encojen a la primera lavada ya tengo la solucion: usarlos siempre sucios!

Beso,