Hoy estuve un rato largo en este sub-mundo, giré, descansé, observé, y hasta puedo decir que encontré a alguien que me hizo reír hasta las costillas.
Hoy fue una jornada llena de diversión, no solo me dediqué a buscar, sino que pude compartir mi camino con otra gente, a pesar que acá abajo, cada cual está en lo suyo, voy notando que a medida que pasan los días, la gente se va abriendo hacia las otras personas, claro, siempre están los que no les interesa nada, pero esos, por ahora forman parte de la minoría… hasta estamos organizando un pic-nic , con canastas, mantitas, capelinas, sándwichs, gaseosa, guitarras y claro, hitazos como, mañanas campestres, el amor es más fuerte, presente y jugo de tomate frío, entre otros…
Así que como verán, cada día se pone más lindo esto…
Hace un tiempo conocí a una personita muy especial, y cada día que pasa, más especial la encuentro.
Nos conocimos casi por casualidad, jugando, y nos fuimos acercando cada vez más, hasta llegar al punto de poder llamarla con orgullo ‘amiga’
Ella sabe tanto de mi como yo de ella, nos contamos nuestras cosas, nos damos consejos (buenos o malos, pero consejos al fin), nos reímos mucho, nos extrañamos cuando pasamos algunos días si tener noticias la una de la otra, en fin, somos bastante parecidas en la manera de pensar, de actuar, de vivir… solo hay una diferencia entre nosotras… ella tiene la fuerza, el coraje y el valor que a mi me falta.
En mi casa siempre me dicen que yo soy una persona muy fuerte, por el hecho que desde pequeña tuve que afrontar cosas muy duras para la vida de una niña, nunca me quejé de las dolencias que sufrí de niña y si por alguna razón lloraba, mis padres decían que en verdad debía dolerme mucho algo, porque de otra manera era raro que llore, lo mismo me pasó de grande, hace poco mientras estaba trabajando empecé a sentir un dolor muy fuerte en la zona abdominal, los médicos me decían que eran cosas mías, que yo no tenía nada, que deje de quejarme… pero mis padres confiaban en que si mis ojos estaba mojados y mis lágrimas caían, entonces evidentemente algo me dolía y mucho.
Mis padres y mis lágrimas tenían razón, luego de 8 Hs. de observación sin encontrar motivos, me trasladaron a otro hospital en donde terminaron operándome y salvándome de algo que hubiese podido llegar a ser terrible si no actuaban con ‘rapidez’.
Yo, en cambio, no me considero una persona fuerte, ni mucho menos valiente, es en suerte la vida que me tocó vivir, y no me quejo de eso.
Ahora, si hablamos de fuerza muscular, ahí si puedo decir que soy fuerte, ya que si hay que levantar algo pesado, no tengo mayores problemas en hacerlo.
Así que, si antes de conocerla a ella, yo no me consideraba una persona fuerte, ahora menos que menos.
Ella pasó por muchas cosas y en estos últimos meses le tocó afrontar quizás al peor de los monstruos.
Lejos de sentirse con miedo, con tristeza, estuvo hasta el último día, antes de su operación, con un grado de positivismo que realmente yo no lograba entender.
Si a mi me hubiesen dado las probabilidades de vida que le dieron a ella, seguramente hubiese estado muy triste y con pocas ganas de hacer nada… en cambio ella, perecía estar más llena de vida que nunca.
Gracias a dios, todo salió muy bien y luego de un tiempo prudente de recuperación pude volver a hablar con ella, y sentirla con la misma fuerza de siempre… o más.
Hoy, esto está dedicado a vos, y lo que quiero decirte es simplemente ‘Gracias’
Gracias por tu fuerza, por enseñarme que la vida vale la pena vivirla a pleno todos los días, que nunca hay que bajar los brazos, que las cosas que nos hacen mal solo hay que dejarlas a un lado, que si alguien nos hiere, no merece nuestras lágrimas, que afuera el sol siempre es radiante, que vale la pena jugarse por las cosas que uno quiere, que no hay que dejar pasar ni un solo día sin decirle a las personas que nos rodean cuánto las queremos, que lo enojos, rabietas y caprichos que les hacemos a algunas personas es porque realmente las queremos, de otra manera ni nos molestaríamos en enojarnos.
Gracias por brindarte completa hacia mí, por hacerme parte de tu vida, por dejar que te llame amiga y retribuírmelo de la misma manera, por ser tan transparente, tan sabia, tan buena, tan amiga…
Gracias por estirar tu mano cuando más la necesité, por contagiarme tu alegría, por el apoyo incondicional que me diste, por tus consejos, por tus palabras que siempre fueron de aliento, por decirme siempre la verdad aún sabiendo que podía lastimarme.
Gracias por demostrarme que aún existen personas por las cuales vale el alma y la vida.
Alguna vez va a llegar ese abrazo que nos debemos, no lo dudo…
Niña hermosa, agradezco día a día haberte conocido y poder aprender de vos tantas cosas valiosas.-
Woman I can hardly express
My mixed emotions at my thoughtlessness
After all I'm forever in your debt
And woman I will try to express
My inner feelings and thankfulness
For showing me the meaning of success